Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Gijón a un hombre de 46 años, vecino del barrio de La Arena, que en la noche de anteayer jueves protagonizó hasta cuatro incidentes en distintos bares de la zona, en los que insultó, amenazo y trató de agredir a clientes y propietarios de los locales. El arrestado cuenta con la friolera de 29 detenciones anteriores por hurto, atentado a agente de la autoridad y malos tratos en el ámbito familiar.

Los agentes acudieron a las once y cuarto de la noche del jueves a la calle de Emilio Tuya, donde el arrestado había insultado a varios clientes de una sidrería y se había enfrentado y agredido a los propietarios que le habían conminado a abandonar el local. En esa intervención los policías, lograron calmarle y que saliera sin causar más incidentes, con la promesa de que se iba a casa, que estaba muy cerca.

No obstante, pese a su compromiso de volver a casa, se introdujo en otro bar de la misma calle para seguir con su comportamiento agresivo y faltar al respeto a clientes y encargados. La Policía Local fue requerida a las doce menos diez para que acudiese a ese lugar y obligase al hombre a cejar en su conducta. Una vez que llegó la Policía, el hombre accedió a salir.

Luego, sobre la una de la mañana, los agentes de la Policía Nacional recibieron una nueva llamada de un bar de la calle Marqués de Urquijo, donde estaba el mismo hombre, que amenazaba con agredir al dueño por no dejarle entrar en su local. Los agentes volvieron a convencerle para que se fuese a su casa, e incluso le acompañaron esta vez hasta el portal.

Sin embargo, una hora más tarde, los agentes tuvieron que regresar al mismo bar de Marqués de Urquijo porque había retornado y estaba causando problemas con los clientes. Uno de estos lo acorraló contra la pared con una silla para evitar que le agrediese y causase nuevos desperfectos. En esta ocasión, el hombre se enfrentó a los agentes y se resistió a ser trasladado a Comisaría.