Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres, uno de 45 años y otro de 43, acusados de tráfico de estupefacientes y blanqueo de capitales. El primero tiene antecedentes por blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda pública y falsificación de documentos, mientras que el otro cuenta con detenciones por tráfico de drogas. Ambos eran vecinos de Valladolid.

Según una nota de prensa de Comisaría gijonesa, los policías, durante un control en el Centro de la ciudad para la prevención de hurtos, localizaron un vehículo estacionado cerca de una parada de autobús encima de una línea amarilla, cuyo conductor permanecía en actitud de espera y vigilante en las inmediaciones de entidades bancarias y supermercados.

Al observar como un hombre se aproxima al maletero del vehículo e introduce un maletín en el hueco de la rueda de repuesto y lo oculta tras la bandeja que le sirve de cobertura. La Policía procedió a identificar a estas personas e inspeccionar el vehículo.

Durante el registro, los agentes descubrieron que el maletín contenía cinco lingotes de oro de más de 600 gramos cada uno. Además, se hallaron dentro de una maleta ocho láminas de oro de más de 1.000 gramos, cuatro sobres con virutas de oro y una cajetilla con pepitas de plata. Asimismo, se localizó en el bolsillo trasero del respaldo del asiento delantero derecho una placa de hachís envuelta en papel celofán.

Los investigadores comprobaron que los lingotes y placas de oro carecían de los punzones y marcas que acreditaban su autenticidad y su identificación de origen, lo que indica que el procedimiento de su elaboración era artesanal y, por tanto, al margen de las normas de control de los canales lícitos de comercialización.

La investigación continúa abierta para determinar el origen de los cuatro kilos de oro intervenido y si los detenidos pertenecen a unentramado criminal encargado de fundir joyas o efectos de oro de procedencia ilícita para introducirlos de nuevo en el mercado legal.