Un niño de la localidad valenciana de Villena que acudió a la piscina del polideportivo en una actividad escolar para despedir el curso con un refrescante baño se quedó perplejo cuando, al desplegar su toalla de baño para extenderla sobre el suelo, salieron "volando" un total de 3.700 euros en billetes de 500 y 200 euros. Billetes morados y amarillos que muchos alumnos veían por vez primera en su vida y que el viento se encargó de dispersar por todo el recinto municipal.

Ante la cara de sorpresa del menor que había tirado al viento todo ese dinero, se armó un enorme revuelo y todos los niños comenzaron a correr tras los billetes para tratar de apoderarse del inesperado botín.

El alboroto fue total y los profesores no pudieron controlar a los pequeños -a la actividad acudieron alumnos de Educación Infantil de los colegios El Grec, Salesianos y Las Paulas de la localidad valenciana-, así que tuvieron que llamar a la Policía Local para poner un poco de orden. Los agentes municipales apelaron a la máxima colaboración infantil hasta que lograron recuperar todo el dinero que se había dispersado, una operación que les llevó su tiempo.

Investigación

Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la mañana, pero esta historia tiene aún más recorrido, ya que la Guardia Civil de Villena inició una investigación para determinar el origen de los 3.700 euros. Hay que tener en cuenta que se trataba de billetes de 500 y 200 euros, y que al menos los primeros vienen siendo sinónimo de actividades ilícitas en este país.

Las pesquisas policiales han permitido determinar que fue el padre del menor quien había guardado el dinero en el interior de una toalla bien plegada que metió dentro del armario de una habitación. Desde entonces había pasado un año y ya no recordaba que la toalla todavía seguía haciendo funciones de hucha.