La Guardia Civil sorprendió el pasado lunes en Salas a un joven motorista ovetense circulando a 173 kilómetros por hora en un tramo en el que la velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora.

La elevada velocidad fue detectada por un radar sobre las 10.30 horas de la mañana en la carretera AS-15, que comunica Cornellana y el puerto de Cerredo. Posteriormente el conductor, que circulaba en una Honda CBR 1000 RR, fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Los agentes le realizaron las pruebas de alcoholemia y de drogas, en las que dio negativo.

Las diligencias fueron entregadas ayer en el Juzgado de Instrucción de Grado.

Otro motorista también fue detenido en la misma carretera el pasado mes de mayo por superar en más de 100 kilómetros por hora la velocidad permitida, aunque en ese caso fue detectado también por un radar en un tramo limitado a 90.

En aquella ocasión el motorista fue detenido por la Guardia Civil al incurrir en un delito del artículo 379 del Código Penal, que puede conllevar una condena de prisión de tres a seis meses o una multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad y en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años.