Un aparatoso accidente en la N-632 a su paso por la localidad riosellana de San Esteban de Leces se saldó ayer por la mañana sin heridos de gravedad, aunque con un escenario espectacular. Hubo dos coches implicados, el ocupado por una pareja de jóvenes y un perro acabó estampado contra la pared de la casa y otro vehículo, ocupado por una mujer septuagenaria, volcó y le provocó lesiones leves. Por la zona pasaba el médico jubilado Carlos Jiménez Escolano, afincado en Vega, quien se ofreció a atenderla y no le encontró lesiones de gravedad, informa P. M.