Un conductor pasó a disposición judicial ayer en calidad de investigado tras haber sido descubierto con su coche a 221 por hora en la Autovía del Cantábrico (A-8), en la provincia de Lugo. Al parecer, el conductor circulaba en un vehículo Audi A-3 por el tramo de la transcantábrica que discurre por la Terra Chá, cuando fue detectado por un equipo del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo. Debido a la velocidad del vehículo, en un primer momento los agentes no pudieron identificarlo, pero iniciaron un investigación y tras varias averiguaciones se consiguió localizar al conductor. El hombre prestó declaración ante los agentes y posteriormente pasó a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad vial.