El autor del ataque con arma blanca y líquido inflamable el pasado sábado en un tren en Suiza murió ayer como consecuencia de las quemaduras que sufrió, según confirmó la Policía del cantón de San Gallen, donde ocurrió el suceso. Es la segunda víctima de esta tragedia.

El fallecido es un hombre de 27 años y origen suizo que el pasado sábado roció líquido inflamable dentro del vagón donde viajaba con decenas de personas y le prendió fuego, causando seis heridos.

Una mujer de 34 años que también sufrió graves quemaduras fue la primera víctima de este ataque y falleció en la madrugada del domingo en el hospital donde era atendida.

Una joven de 17 años y una niña de 6 se encuentran en estado grave.

Los motivos del acto todavía no han sido esclarecidos, pero la Policía ha descartado el terrorismo. Entre las hipótesis figura la de un crimen pasional.

Agentes policiales han registrado el domicilio del criminal, quien no tenía antecedentes policiales ni era conocido por los cuerpos de seguridad. Un portavoz de la Policía indicó que "se investiga en todas las direcciones".

El tren incendiado circulaba en San Gallen, cerca de la frontera de Suiza con Liechtenstein. La decisión del conductor de detener el tren en la estación más cercana tras encenderse la alarma contra incendios permitió que los equipos de socorro intervinieran rápidamente y que no hubiese más víctimas.