Bejamón González Martínez, de 86 años de edad, uno de los dos hombres que resultaron heridos ayer en un incendio en Nava, ha fallecido esta mañana en el Hospital Universitario Central de ASturias (HUCA) a causa de la inhalación de humo durante el incendio.

Kiko Benavides había salido a correr por Nava cuando observó cómo salía un denso humo del edificio número 11 de la calle Villabona. No lo dudó. Allí se plantó por si podía ayudar, pues enseguida se dio cuenta de que el fuego era de envergadura. No se equivocaba. Un vecino del bloque, de 86 años de edad, al que los bomberos tuvieron que evacuar por una escalera y en camilla, fallecía 24 horas después por la inhalación de humo. Cuando le sacaron a la calle, el hombre se encontraba en parada cardiorrespiratoria, aunque el personal médico de emergencias pudo reanimarlo con éxito.

Otro vecino, de 77 años, también sufrió una intoxicación, eso sí, moderada. De todos modos tuvo que ser rescatado en camilla y descendido por la escalera. Los dos intoxicados fueron trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Cuando Benavides llegó, le echó una mano a un hombre que subía con unas mantas para rescatar a una joven de unos 15 años, hija de su pareja, que estaba en casa, en el tercer piso del edificio. Resultó ilesa, aunque se llevó el susto de su vida. "Les ayudamos a salir con una escalera de mano", desde la parte trasera del edificio, apuntó Kiko Benavides. Estos vecinos sirvieron de apoyo a los voluntarios de la autobomba de Protección Civil de Nava, que fueron los primeros que llegaron a socorrer.

Hasta el lugar también se desplazaron agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, el ya citado personal del SAMU, con ambulancias y una uvi móvil, así como dotaciones de Bomberos del SEPA con base en Piloña, La Morgal y San Martín del Rey Aurelio. Todos tuvieron que arrimar el hombro. El despliegue fue importante y muchos navetos lo siguieron de cerca. El temor era que hubiera alguien más en el interior del edificio.

El incendio se inició pasadas las doce y media de la mañana en la segunda planta del edificio. La causa que originó las llamas no ha transcendido, pero el fuego calcinó la cocina y afectó también a la vivienda de arriba. Además, provocó que cayese la carga del techo y el resto de la vivienda se vio muy afectada por el humo.

El propietario del piso siniestrado, que lo tenía alquilado, seguía la intervención desolado. Al inquilino del primer piso le avisó su sobrina, porque estaba viendo cómo salía humo del edificio. "En principio, la vivienda no está afectada porque da para la parte de atrás", comentaba con cierto alivio. "Ayudé lo que pude, a aguantar la escalera, porque te ves superado", comentó aún con el susto en el cuerpo. "Fue un caos, veías llegar a gente con mantas", hasta que enseguida llegaron los Bomberos, apuntó. También estaban en el edificio una pareja con su hija pequeña, quienes salieron por su propio pie.

Ahora, los vecinos tratan de recuperar la calma, mientras los heridos, que fueron visitados en la tarde de ayer por la teniente de alcalde de Nava, Desirée Carrio, se recuperan en el Hospital.