Tres encapuchados mataron de cuatro tiros por la espalda a un irlandés de 45 años, mientras caminaba con su mujer y unos amigos por el núcleo turístico de Costa de la Calma, en Calvià (Mallorca). El crimen se enmarca en la guerra que mantienen los clanes mafiosos irlandeses. Los sicarios se confundieron al parecer de objetivo. Es la décima víctima mortal de este conflicto.