Nueva agresión en las cárceles españolas, esta vez en la de Villahierro, en Mansilla de las Mulas (León), a manos de un preso que acababa de ser trasladado a esa prisión desde la de Asturias. El interno, de 24 años de edad, la emprendió a sillazos contra la cabina de control, donde se encontraba un funcionario. Todo indica que tenía algún problema con la medicación que se le está administrando, según explica el sindicato de funcionarios ACAIP.
Ante el deterioro de la situación, otros dos funcionarios acudieron al módulo para poner orden y resultaron heridos, uno con un corte en una oreja que requirió bastantes puntos de sutura, otro con contusiones y el tercero con un corte. El incidente se registró en la tarde de anteayer, sábado.
Según fuentes penitenciarias, el joven supuestamente autor de la agresión podría estar bajo los efectos del síndrome de abstinencia o con problemas derivados del consumo de drogas.
Los funcionarios resaltan que la cárcel de Mansilla está sometida a obras de remodelación, lo que está provocando tensiones entre reclusos y funcionarios. Además, en el momento de la agresión, sólo había un funcionario vigilando un módulo con más de 100 reclusos.
Este incidente se registra un día después de que un funcionario de la prisión asturiana de La Llaniza resultase herido en un incidente registrado en la enfermería de la prisión. Se estaba administrando una medicación, por orden judicial, a un preso psiquiátrico. Éste se resistía a que se le inyectase el tratamiento y cayó en ese momento sobre el funcionario, que tuvo que ser asistido.
