Nuevos restos humanos aparecieron ayer en el vertedero de Elche (Alicante) donde el día anterior fue encontrada la cabeza decapitada de un hombre, de cabello pelirrojo, que ronda los 50 años.

El descubrimiento fue hecho por un operario de la planta, quien encontró una pierna. Posteriormente, la Policía halló la otra pierna y restos del torso, con sus vísceras. Todo parece indicar que ambos hallazgos están relacionados y que las partes del cuerpo pertenecen a la misma persona, por lo que todo apunta, debido a la brutalidad de los actos, a un posible ajuste de cuentas, aunque la Policía aún no descarta ninguna hipótesis.

Tanto la cabeza como los nuevos restos humanos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Alicante para un examen forense, y la víctima aún no ha podido ser identificada dentro de un caso en el que tampoco se han producido detenciones.

En mayo del año 2014, se encontró en el mismo recinto el cadáver de un hombre que vivía en la indigencia y que pudo haber caído accidentalmente a un contenedor de basura, y en agosto de ese mismo año también apareció allí el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido en el interior de una mochila junto a una placenta.