La Policía Nacional ha detenido al menos cuatro personas a las que se acusa de distribuir esteroides entre usuarios de gimnasios de la región. Al parecer estas sustancias se vendían ilegalmente en una tienda de nutrición de Avilés y en un centro deportivo gijonés. Entre los imputados dentro de esta trama se encuentran algunos de los responsables de estos negocios y también un agente de la Guardia Civil de Gijón que al parecer, según la investigación en marcha, traficaba con este tipo de sustancias.

La operación policial contra la venta ilegal de los esteroides -unas sustancias utilizadas por aficionados al deporte que quieren ganar masa muscular y que puede provocar importantes efectos nocivos en la salud-, la llevaron a cabo agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría General del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid desplazados el lunes hasta Asturias. Los trabajos aún no se dan por concluidos por lo que no se descarta que en los próximos días se puedan producir nuevos arrestos.

Las primeras detenciones se llevaron a cabo en Avilés. Fue allí donde la Policía registró una tienda de nutrición situada en la calle González Abarca, que se encontraba cerrada por vacaciones. Los investigadores tuvieron que utilizar varias herramientas para forzar la verja, según los testigos de los hechos. El registro duró más de una hora y obligó a los funcionarios a cortar la calle al tránsito de peatones, por lo que fue muy evidente lo que sucedía.

Poco después de concluir las investigaciones en Avilés los agentes, acompañados por funcionarios del Grupo de Estupefacientes y de la Unidad de Prevención y Reacción de Gijón, se dirigieron al gimnasio del barrio gijonés de La Arena en el que supuestamente también se vendían estimulantes. Los funcionarios registraron las taquillas de varios clientes buscando sustancias ilegales. Se espera que los detenidos pasen a disposición del juez de guardia en las próximas horas, en cuanto la operación se de por concluida.

La Policía Nacional llevó a cabo a principios de este año otra operación contra el tráfico ilegal de anabolizantes y esteroides. Por aquel entonces se arrestó a ocho personas. Los agentes tomaron declaración a varias personas vinculadas al mundo del deporte profesional. En aquella ocasión los arrestados tenían relación con varias tiendas de nutrición deportiva con sedes en distintos puntos de la región.