"Me sujetaron y me metieron en el portal, me dijeron que me callara y no gritara. Me arrancaron la riñonera y un jersey y los tiraron al suelo. Me rodearon entre todos y uno de ellos me cogió de la cara y me obligó a hacerle una felación. No recuerdo cuántos me obligaron a hacerles una felación, ni cuántos me penetraron. Ya no veía quién me hacía cada cosa", declaró ante la Policía y el Juzgado la joven madrileña presuntamente violada el pasado mes de julio en las fiestas de San Fermín por un grupo de cinco jóvenes sevillanos, que habrían grabado la agresión sexual y se habrían jactado de su "hazaña" en las redes sociales.

La joven admitió en su declaración que había estado hablando diez o quince minutos con uno de los chicos y que le había dado un beso en la boca. Fue en ese momento cuando se produjo la agresión. Según su relato, los sevillanos, que están en prisión, introdujeron a la joven en un portal y mientras uno vigilaba los otros cuatro comenzaron a violarla. La joven aseguró que uno de ellos dijo: "Venga, quillo, que ahora me toca a mí". Tras violarla, le quitaron el teléfono, presumiblemente para que no llamara a la Policía.

Ocho personas declararon ayer como testigos ante el titular del Juzgado número 5 de Pamplona. Se trata de la pareja que atendió a la joven tras el suceso, la persona que encontró el teléfono de la víctima, tres policías municipales, la vecina del inmueble en el que sucedieron los hechos y una joven a petición de una defensa.

Tras cuatro horas de declaraciones, el abogado de la víctima, Carlos Bacaicoa, comentó que lo que más le chocó de las declaraciones fue la testigo de una de las defensas, "que se limitó a decir que eran muy simpáticos, que ligaban mucho y que no tenían necesidad de violar a nadie". Los testigos confirmaron que cuando la encontraron "la chica estaba en estado de shock, llorando, desconsolada, aspecto ratificado por los policías", apuntó el abogado. "No era nada fingido, estaba realmente afectada", añadió. El defensor de uno de los acusados, Agustín Martínez Becerra, afirmó que "existen muchísimas contradicciones" y que pedirá su puesta en libertad.