Una mujer fue detenida en el sur de Gran Canaria por contratar presuntamente a un sicario para asesinar a su expareja, un empresario de la isla que descubrió a tiempo algunos indicios de lo que estaba pasando y pudo avisar a la Guardia Civil. Los agentes recabaron una serie de documentos que demostraban que si el empresario moría, la mujer sería la beneficiaria de distintas propiedades que tienen en común y de la explotación de un negocio hostelero del denunciante.