Tan sólo un golpe de mala suerte, afirman los testigos, explica el accidente de caza sucedido ayer en Las Escas (Navia), cuando una bala impactó en el muslo derecho de un cazador. La bala alcanzó de rebote a la víctima e iba destinada a un jabalí que la cuadrilla tenía cercado y que en ese momento salió a un prado abierto. El suceso se saldó con la evacuación en helicóptero del herido, vecino de Cadavedo (Valdés) y de 57 años, al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y presenta pronóstico reservado.

Veintiún cazadores participaron en la cacería de la cuadrilla del presidente del coto de Navia, que ayer salió por la zona de Las Escas. Pasaban las cuatro de la tarde cuando el grupo tenía cercado a un animal en una zona de maleza. "De repente salió hacia el prado, donde estaban los tiradores. Una bala, de rebote y no se sabe cómo, alcanzó la pierna del compañero", relató un testigo de los hechos a LA NUEVA ESPAÑA. Esa misma persona explicó que las condiciones eran las correctas en ese momento, en un espacio abierto, con buena visibilidad y sin aparente riesgo para los miembros de la cuadrilla. El animal, "que era un bicho grande", se escapó. Los cazadores se centraron de forma inmediata en el herido, que fue tendido en el suelo a la espera de los servicios sanitarios.

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 16.20 horas. Fue entonces cuando, a petición del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), se movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos del SEPA, a bordo del helicóptero medicalizado. La aeronave aterrizó a escasos metros del herido, al que le fue inmovilizada la pierna derecha y, posteriormente, fue evacuado al HUCA. Los profesionales sanitarios ratificaron sobre el terreno que la bala, alojada en el muslo del herido, fue de rebote. De lo contrario, "hubiera atravesado la pierna", dicen los cazadores, que alabaron la rapidez de los servicios de emergencia.