La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal itinerante formado por ciudadanos albaneses y rumanos especializados en la comisión de robos en viviendas unifamiliares en diez provincias. Uno de los asaltos fue en Asturias.

El grupo se encontraba plenamente organizado y se repartía las tareas entre los integrantes del mismo. En la "operación Palmirador" se determinó que la base de esta banda estaba en Madrid y en Torrejón de Ardoz, desde donde se desplazaba para cometer los robos, llegando a realizar más de ochocientos kilómetros.

La Guardia Civil determinó la autoría del grupo criminal analizando seis robos ocurridos en La Coruña, dos en Lugo, tres en Orense, uno en Pontevedra, uno en Asturias, dos en Cantabria, nueve en León, dos en Valladolid, uno en Burgos y otro en Palencia. El material sustraído eran joyas de gran valor económico y dinero en efectivo, con lo que obtuvieron unos ingresos de casi 100.000 euros.