Cinco franceses murieron al estrellarse el avión en el que viajaban cuando despegaba del Aeropuerto de Malta. El siniestro se produjo a las siete y veinte de la mañana. Al tomar altura, el avión comenzó a inclinarse a la derecha y se estrelló contra el suelo, quedando envuelto en una bola de fuego. La tripulación participaba en un dispositivo de vigilancia de tráfico de drogas y personas.