Una policía que acudió al domicilio de la primera víctima del pederasta de Ciudad Lineal ha dicho que la niña "estaba asustada y muy nerviosa" y que, abrazada a su madre, solo preguntaba: "¿Va a volver este señor? Me dijo que iba a volver". Esta agente patrullaba el 24 de septiembre de 2013 en el distrito de San Blas cuando recibió un aviso de un presunto abuso a una menor, por lo que se dirigió al domicilio de la familia, donde dos hombres la habían llevado tras encontrarla "asustada y muy nerviosa" en una gasolinera donde fue abandonada. La niña, de cinco años, había bajado a jugar al parque cuando se la llevó el pederasta.