Antonio O.B., conocido como "el Rubio", sospechoso de la desaparición de Yéremi Vargas, negó ayer en la Audiencia de Las Palmas haber violado a otro niño de nueve años en la chabola donde vivía en la localidad grancanaria de El Doctoral en julio de 2012, si bien el menor lo identificó. Fiscalía pide para él 13 años de prisión.

El menor relató que estaba jugando al fútbol en un parque cerca de su casa cuando el acusado le dijo que tenía muchas bicicletas y que se fuera con él, a lo que accedió aunque luego se arrepintió, pero no pudo huir porque el hombre lo agarró fuertemente y lo llevó hasta una "chabola verde". El procesado cerró la puerta, le bajó los pantalones y le violó. Al terminar, le dijo que se fuera y salió corriendo hacia su casa, donde no contó nada. Pero sí lo hizo después a sus amigos . Los médicos confirmaron "una grieta" en el ano y "moratones en las piernas por haberle agarrado fuerte".