David Oubel, el avilesino acusado de degollar con una sierra radial a sus dos hijas, de nueve y cuatro años, en Moraña (Pontevedra), drogó a las dos hermanas antes de matarlas para evitar "cualquier posibilidad de defensa o de huida", según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación. El ministerio público solicita la prisión permanente revisable por primera vez en España para este presunto asesino.

El escrito de acusación revela que el padre de las niñas les hizo ingerir una mezcla de nordiazepam, oxacepam y tizanidina para adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia. El fiscal del caso, Alejandro Pazos, destaca en su escrito que, tras haberlas drogado, David Oubel entró en la habitación de la más pequeña con una sierra eléctrica radial en la mano, produciéndole con ella varios cortes "muy profundos" en el cuello y finalizando posteriormente con un cuchillo de cocina.

Tras acabar con la vida de su hija de cuatro años, según relata el fiscal, el acusado se dirigió a la habitación de la otra hermana, si bien ésta se encontraba con un "elevado" nivel de conciencia porque apenas le habían hecho efecto los fármacos ingeridos. Por ello, decidió atarla con una cinta americana para poder cortarle el cuello con la misma sierra radial empleada en su hermana.

Forcejeo

Una vez atada, le produjo varios cortes a la altura del cuello, pero la menor logró liberarse de sus ataduras y empezó a forcejear con su padre, pero al darse la vuelta para escapar éste logró clavarle de nuevo la sierra y el cuchillo y acabar con su vida.

El horrendo crimen se produjo el 31 de agosto de 2015 en el interior del domicilio familiar, situado en el lugar de O Casal (Moraña), en donde se encontraban las niñas en el momento de los hechos disfrutando del período de vacaciones estivales que le correspondían en virtud del acuerdo por la custodia alcanzado con su exmujer. Tras matar a sus hijas, el acusado se metió en el baño y se cortó las venas, pero los forenses creen que no trató de matarse realmente.

Para David Oubel, que se encuentra en prisión provisional desde el día siguiente al crimen, la Fiscalía solicita la pena de prisión permanente revisable, el equivalente a la cadena perpetua en el Código Penal español, por dos delitos de asesinato con alevosía y agravados por el hecho de que las víctimas son menores de edad y por el parentesco que les unía. Además, el fiscal reclama que el tribunal le impida acercarse a menos de un kilómetro de su exmujer ni comunicarse con ella por un periodo de treinta años y que ésta sea indemnizada por el acusado con 245.000 euros como indemnización por el asesinato de sus hijas.

Ayer se conocieron determinadas circunstancias que explicarían el crimen. Y es que Oubel se había apoderado de fondos de varias comunidades de vecinos que gestionaba con el fin de pagar la pensión alimenticia de las niñas.