Una organización internacional que había cometido catorce robos en cajeros automáticos, la mayoría en Málaga, ha sido desarticulada en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En la operación fueron detenidas cuatro personas, presuntamente miembros de una red que reventaba los cajeros usando explosivos o gas oxiacetileno. De los cuatro detenidos, tres ya han ingresado en prisión, entre ellos los dos autores materiales, ingleses de 25 y 29 años.