El Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha desmantelado una organización internacional que llegó a sustraer información de 6.000 tarjetas de crédito y defraudó un millón de euros en 170 comercios electrónicos. La red, tras hacer la primera compra usando la tarjeta, vendía sus datos en la "deep web" a otros grupos.