El monóxido de carbono ha vuelto a cobrarse una vida en Asturias. Ramón Omente Rivera, de 68 años, falleció en la mañana de ayer tras inhalar gases tóxicos que desprendió la cocina de carbón de su casa de Cerredo (Degaña). Es la segunda víctima en la región en esta semana por este motivo.

Su mujer, de 58 años, también resultó afectada y está ingresada con pronóstico grave en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a donde fue trasladada en helicóptero medicalizado. El matrimonio, sin hijos, era muy conocido en la localidad, dónde vivieron desde muy jóvenes para que Ramón Omente trabajase en la mina. En la actualidad vivían en Gijón, aunque pasaban largas temporadas en Cerredo, según explicaron sus conocidos.

La voz de alarma saltó ayer por la mañana, alrededor de las diez y media, cuando una vecina echó en falta a la mujer, con quien había quedado para tomar un café. Alarmada por la incomparecencia de su amiga llamó a la Guardia Civil y se acercó hasta la vivienda familiar, en el barrio minero de Las Colominas, donde hallaron al matrimonio inconsciente, en el interior de la vivienda, tendido en la cama.

Eran las 10.59 horas cuando el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias recibió el aviso del médico de Cerredo, solicitando la intervención urgente del helicóptero para salvar la vida de la mujer. El equipo sanitario de Cerredo no pudo hacer nada por salvar al hombre, que estaba muerto.

Los agentes de la Benemérita se encargaron del levantamiento del cadáver. Hasta el lugar del suceso también llegó una dotación de Bomberos de Asturias con base en el parque de Cangas del Narcea, quienes se encargaron de revisar el inmueble, comprobar si había algún escape, así como hicieron mediciones de gases.

Según señaló una vecina de Las Colominas, "siempre les dio mucha lata la cocina, con problemas de tiro". El matrimonio había llegado a Cerredo el jueves por la tarde procedente de Gijón para disfrutar de estos días otoñales en el concejo suroccidental. "Encendieron la cocina de carbón y salía mucho humo, mucho, pero se conoce que empezó a tirar y la dejaron toda la noche", comentó la vecina.

La pareja fue hallada en la habitación, ubicada justo al lado de la cocina. De hecho, según precisaron los vecinos, ambos habían dejado una ventana abierta en otra habitación por la cantidad de humo que se acumuló al prender la cocina de carbón el jueves. Pero la puerta de la estancia estaba cerrada, impidiendo la rápida evacuación de los gases.

Ramón Omente vivió desde muy joven en Degaña pese a que era natural de San Clemente, en el vecino concejo de Ibias. Por su parte, su ya viuda es originaria de Pontevedra (Galicia). La mujer seguía grave al cierre de esta edición.

El funeral de Ramón Omente será mañana mismo, en la iglesia parroquial de San Clemente, en Ibias, a las cuatro y media de la tarde.