La Guardia Civil desarticuló en Cádiz una organización que llegó a blanquear más de tres millones de euros procedentes del narcotráfico. Para ello contaban con la ayuda de un notario, el director de una sucursal bancaria y el propietario de una inmobiliaria. Fueron intervenidos doce bienes inmuebles, diez vehículos de alta gama, dos quads, cuatro motocicletas, una retroexcavadora y diez caballos.