La tienda de tatuajes de Oviedo donde la Guardia Civil detuvo el 18 de noviembre a cinco personas por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal se ha destapado como el centro de operaciones de una red de comercio de hachís y marihuana y de distribución de armas blancas y de fuego entre Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid, en la que la mayor parte de sus miembros pertenece al grupo motorista "Ángeles del Infierno".

La Guardia Civil, que bautizó la operación "Triciclo", realizó nueve registros en los que se incautó de más de 24 kilos de droga (16 de hachís y 8 de marihuana), una pistola Ceska de nueve milímetros de fabricación yugoslava, cartuchos, un táser (pistola eléctrica), armas blancas (como sables y puños americanos), dos teléfonos móviles, dos vehículos, 34.000 euros y material para la instalación de una plantación de marihuana con capacidad para 1.000 plantas.

La última detención se produjo el pasado viernes en Oviedo, donde la Benemérita arrestó en un piso a un presunto miembro de la organización criminal. Así, los agentes detuvieron en las últimas semanas a un total de nueve personas. Seis de ellas en la capital asturiana, una en La Coruña, una en Lugo y otra en Vizcaya. Tras pasar a disposición judicial, sólo tres han ingresado en prisión; dos de los detenidos en la tienda de tatuajes ovetense y el de La Coruña. Ellos son los cabecillas de "Northside Hells Angels MC Spain" (el capítulo norte de los "Ángeles del Infierno"). En concreto, se trata del presidente, el vicepresidente y el sargento de armas del grupo, a los que se les imputan los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, extorsiones, coacciones, lesiones, tenencia ilícita de armas y hurto.

La operación comenzó en julio del pasado año, cuando los agentes investigaron a un grupo de personas vinculadas a "Northside de Hells Angels MC Spain", con sede en La Felguera de Noreña (Siero), que podrían estar dedicándose a canalizar el tráfico de drogas en Asturias, Cantabria, Castilla y León y Madrid. La Guardia Civil concluyó que la banda estaba compuesta por ciudadanos españoles, un venezolano y un rumano perfectamente coordinados y que seguían unas rígidas normas de comportamiento. Mientras unos transportaban la droga entre Vizcaya y Asturias, otros lo hacían entre Asturias y Galicia, aunque también había un enlace.

La investigación dio sus primeros resultados en julio de 2016 al interceptar en León a una persona que actuaba como correo cuando regresaba de Asturias con dos kilos de hachís. La Benemérita comprobó entonces cómo la organización estaba buscando algunos inmuebles en el Principado para trasladar sus actividades de cultivo de marihuana, llegando incluso a trasladar una plantación que tenía en Cantabria. Casi al mismo tiempo, la Guardia Civil descubrió otra plantación en Morcín gestionada por otro miembro de la banda. A partir de esta detención, se puso en marcha el operativo "Triciclo" para arrestar a los tres cabecillas de la banda, es decir, al presidente, al vicepresidente y al sargento de armas, ahora en prisión.

El vicepresidente de los "Ángeles del Infierno" del norte de España, Claudiu Bogdan, es el dueño de la tienda de tatuajes ovetense que el grupo utilizaba para hacer las entregas, con la precaución de usar un trastero del local, en la calle Rafael María de Labra. De 43 años y origen rumano, es un hombre muy corpulento con una estética marcada por los tatuajes que cubren su cuerpo e incluso parte de su cara y tiene varios apodos, "Machete", "El Griego", "El Pintáu" o simplemente Claudio, sin la letra "u" final original de su nombre. Profesional del sector, había regentado un local similar en el entorno del Campo de los Patos, también en Oviedo, y en los últimos años se había establecido en la Tenderina, donde llevaba una vida normal a ojos de sus vecinos.

Hace cuatro años recibió una brutal paliza en la tienda que entonces tenía en el Campo de los Patos. Cinco miembros de la banda de moteros "Outlaws" -con sede en Orense, de origen británico y ya extinguida- le golpearon con un bate de béisbol, tres martillos y un objeto punzante (presumiblemente un destornillador) tras decirle: "A ti te estamos buscando". Al parecer, exigían un impuesto revolucionario y empleaban la extorsión o apaleaban a los miembros de asociaciones rivales de moteros. Eso le hicieron a "Claudio-Machete", de los "Ángeles del Infierno", que terminó con heridas en la cabeza y la cara, puñaladas en las piernas y la fractura de un dedo.