El acusado de haber entrado en abril de 2015 en la vivienda de un sierense de 89 años e intimidarlo para robarle joyas y dinero declaró ayer que él no había estado en dicha casa, ubicada en La Fresneda. Además, ninguno de los testigos le pudo identificar, ni tampoco las joyas que supuestamente robó y que fueron recuperadas tras su venta en un establecimiento de Siero.

La Fiscalía mantuvo su petición de cinco años de prisión, mientras que la abogada de la defensa, Patricia Rodríguez Fernández, reclamó la libre absolución.

J. R. G. I., que está en prisión preventiva en la cárcel de Asturias por otros hechos, negó rotundamente su participación. Según la Fiscalía, el acusado y otros dos hombres que no fueron identificados entraron en la casa por la fuerza y mientras uno amordazaba al anciano y le pedía el dinero que tuviera, los otros dos revolvieron en varias estancias y al final se fueron con joyas y 50 euros. Los tres huyeron en un Renault 21.

Sin embargo, los testigos no pudieron identificar al acusado como uno de los participantes en el asalto, ya que llevaban capuchas. También dudaron sobre el automóvil y su matrícula, y si las joyas eran realmente las robadas en la vivienda.

La letrada de la defensa indicó que "no hay pruebas que incriminen a mi representado; no se ha podido probar que estuviera siquiera en el lugar, así que debe ser absuelto al menos por el principio 'in dubio pro reo'".