Dieciséis adolescentes húngaros murieron calcinados en la madrugada de ayer al quedar atrapados en el autocar en el que viajaban y que se incendió al chocar contra un pilar cerca de la ciudad de Verona (norte de Italia). Los chicos, de entre 14 y 16 años, regresaban a su país tras un viaje a Francia. Hay al menos 26 heridos. Uno de ellos está en coma y doce presentan lesiones graves. Es probable que el accidente se produjese por un problema en una rueda, según indicó un testigo, un camionero. La colisión provocó escenas de pánico, al quedar numerosos jóvenes atrapados mientras las llamas se propagaban a gran velocidad. En la foto, estado en que quedó el autocar.