A veces no funcionaban correctamente las puertas. En ocasiones no viajaba a bordo un cuidador encargado de los niños y en la mayoría de las ocasiones se detectaron problemas administrativos que tienen que ver con autorizaciones y seguros.

Lo cierto es que la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) para inspecciones vehículos de transporte escolar y de menores en Asturias acabó con estadísticas alarmantes. De 87 vehículos inspeccionados, 36 fueron denunciados por algún tipo de incumplimiento. La campaña fue realizada la pasada semana, entre los días 16 y 20. Tan sólo una norma fue cumplida con escrupulosidad: el uso de cinturones de seguridad en aquellos vehículos acondicionados para ello.

Hasta 21 vehículos presentaron problemas administrativos de falta de autorización especial o de seguro de responsabilidad ilimitada. Cuatro más adolecían de deficiencias en las puertas de servicio y emergencia o en los dispositivos que las accionan.