Un joven de 28 años murió a última hora de la tarde del miércoles al recibir un disparo de bala en la cabeza desde una furgoneta, que huyó por el barrio de Cartuja de Granada. Horas después, la Policía detuvo a 13 personas relacionadas con diferentes altercados a raíz del crimen, que se pudo deber a un reyerta entre familias. La víctima carecía de antecedentes policiales y judiciales. La investigación sigue abierta.