El Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo ha decretado hoy el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de dos ciudadanos albaneses a los que se atribuyen más de 50 robos con fuerza en casas habitadas, cometidos desde el mes de octubre de 2016 en distintas localidades de Asturias. Los acusados fueron detenidos gracias a una operación policial impulsada por las comandancias de la Guardia Civil de Oviedo y Gijón. Además de a estos dos delincuentes localizados en Oviedo la Benemérita ha detenido dentro de esta misma banda a seis personas en Alcalá de Henares (Madrid) y una en Burgos. A todos ellos se les acusa de cien robos cometidos en la zona centro y occidental del Principado de Asturias, Galicia, Castilla y León y Cantabria.

Según ha informado la Guardia Civil a través de una nota de prensa, las detenciones tuvieron lugar este martes en el marco de una operación denominada 'Sueco-Argoma'. Los arrestados son de nacionalidad española, albanesa y rumana. Las investigaciones comenzaron a partir del mes de octubre del pasado año, ante el aumento de robos con fuerza en el interior de viviendas unifamiliares o adosadas, en zonas rurales o periurbanas. Fueron sucesos en los que se llevaron joyas y dinero en metálico, aprovechando el momento en que los dueños se encontraban fuera de casa, al atardecer y siempre antes de media noche.

De las gestiones realizadas, la Guardia Civil pudo comprobar que se trataba de un grupo criminal bien organizado y muy meticuloso, tanto en sus desplazamientos en vehículos como en los realizados a pié, también realizaban muchos kilómetros desde la vivienda en alquiler donde residían en Oviedo hasta las zonas donde cometían los robos. Además, adoptaban otras medidas para evitar su vinculación con el lugar y momento de los robos. Los detenidos utilizaban identidades falsas tanto para la identificación personal como para adquisición de propiedades, vehículos o teléfonos. Los vehículos utilizados para cometer los robos los compraban siempre de segunda mano y eran cambiados habitualmente. También empleaban vehículos de alquiler, como medida de seguridad y siempre a nombre de terceras personas.

Las joyas y el dinero obtenido de los robos eran sacados de Asturias rápidamente con destino a las provincias de Burgos y Madrid, donde otros miembros del grupo criminal se encargaban de su gestión. A los detenidos se les imputan los delito de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, falsificación documental, usurpación de estado civil, delitos de receptación, y resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicitó el ingreso en prisión de los dos detenidos asturianos dada la gravedad de los hechos y lo elevado de las penas a las que podrían ser condenados en el caso de demostrarse su participación en ellos. Además, se consideró la existencia de riesgo de fuga, ya que ambos son de nacionalidad albanesa y sin arraigo en España, y de riesgo de reiteración delictiva, al haber indicios sólidos y fundados de que pudieran seguir atentando contra el patrimonio e incluso con riesgo para la integridad de las personas.

Uno de los robos supuestamente cometidos por los detenidos, en Trubia, se llevó a cabo con sus moradores en el interior de la vivienda, que fueron encerrados en una habitación. También se contempló la posibilidad de que pudieran ocultar, alterar o destruir medios de prueba de no adoptarse la medida privativa. La Fiscalía señala que al menos ocho de ellos fueron cometidos en el partido judicial de Oviedo y que el auto de prisión provisional no es firme y contra él cabe recurso.