Un juzgado de Cádiz condenó a dos años de prisión a un hombre encargado de la limpieza de la biblioteca municipal de la ciudad, que hurtó 190 libros valorados en más de 20.000 euros, y que vendió. El juez condena también a año y medio de cárcel al coleccionista que compró los ejemplares por un precio "vil". Algunos de los volúmenes sustraídos están declarados Bien de Interés Cultural.