Un asturiano se encuentra entre los 102 detenidos de la "operación Pilumnus", una macro-redada contra la pornografía infantil desarrollada por la Guardia Civil en 36 provincias, con 92 registros y la intervención de 450.000 archivos pedófilos de gran dureza. En la operación han participado durante meses 136 agentes, reforzados con otros 200 en las últimas fases del operativo. Los detenidos han pasado a disposición judicial y tres de ellos han sido enviados a prisión, uno de ellos por exhibirse desnudo cerca de parques y colegios. Se ha logrado identificar a diez menores que estaban siendo explotados sexualmente.

Entre los arrestados se cuenta un hombre que grababa los abusos a ocho menores en una pequeña localidad balear. También un canario, que filmó los genitales de dos niñas que habían ido a pasar las vacaciones con sus padres a un hotel de las islas. Dos gaditanos, padre e hijo, de 54 y 21 años, tenían 470 vídeos pedófilos en sus dos ordenadores, y las autoridades han iniciado los trámites para alejar a un hijo, de diez años, del domicilio. También hay implicado un sevillano que grababa con cámara oculta a la hija de su pareja. También un granadino que tenía cientos de imágenes y vídeos de abusos a menores latinoamericanos o asiáticos, algunos con escenas de bestialismo. Un detenido en Tenerife tenía 1.300 archivos de menores en su mayoría de Brasil y Filipinas. En Alicante fue arrestado un monitor de natación de menores y en Barcelona un individuo con 50.000 archivos explícitos que fueron detectados cuando, por propia iniciativa, manifestó a los agentes que se consideraba "un enfermo que no podía parar de consumir este tipo de vídeos".

En Logroño, el detenido fue pillado con un único ordenador conectado con 58 discos duros de los que iba seleccionando el material para distribuirlo a diferentes sitios de internet. En Murcia, el pedófilo era un estudiante universitario que daba clases particulares a menores, mientras que otro en Jaén venía consumiendo estos contenidos desde 2000.

Para lograr la identificación de los detenidos se realizó un barrido de la red en busca de material pedófilo. Luego se tuvo que analizar más de 6.000 archivos explícitos de abusos sexuales a menores con la confección de 120 informes. Hasta el momento se ha logrado identificar a 10 menores víctimas de abusos sexuales, y se continúa con las labores de identificación.