Pueblo pequeño infierno grande. Amalia Alonso, que ahora tiene 86 años, y su hijo, Paulo Lousa, están vivos de milagro, tras ser atacados con un hacha por su vecino Luciano López Magadán, que esta mañana ha aceptado una condena de 16 años de prisión en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias. El hombre no podrá acudir a Folgosa, el pueblo de Grandas de Salime donde se produjo el intento de homicidio, durante diez años, y deberá pagar 60.000 euros a la mujer.

"Él no iba por mí, sino por mi hijo", ha asegurado esta mujer, que recibió varios hachazos en la cabeza. "Estaba acostumbrado a que le llevase en coche a todos lados. Un día le dije que no le llevaba a Fonsagrada y fue cuando pasó todo", ha indicado Paulo Lousa. "Todos le teníamos miedo en el pueblo, ahora por lo menos podemos dormir por las noches", añadió Amalia López.

Luciano le hacía la vida imposible a este pueblo de siete habitantes. "Durante medio año me dio por cortar troncos y cortar la carretera, hasta que le cogió la Guardia Civil. Prendía fuego al monte y se ponía en la carretera para impedir llegar a los Bomberos. Al hermano le dio dos puñaladas en casa. En Fonsagrada destrozó un banco", ha aseguado Paulo Lousa.

Luciano López, defendido por Rebeca Vijande, aceptó finalmente 16 años de prisión. La acusación particular, que ejercía Amalia Alonso bajo la dirección letrada de Sonia Pidal Duarte, pedía la friolera de 22 años de cárcel. El acusado prefirió quedarse con la solicitud del ministerio público y no arriesgarse a una condena mayor. Amalia Alonso, a la salida de la Audiencia, se ha mostrado satisfecha: "Espero que pase mucho tiempo en la cárcel. Para cuando salga, yo ya no estaré".