La búsqueda del ovetense Manuel Moro Martín, de 53 años, continuó ayer sin resultados favorables. El hombre desapareció el sábado día 25 cuando, según las indagaciones realizadas por la familia, realizaba una ruta por La Canchera, en Salamanca. Familiares y amigos preparan una nueva batida para el próximo Jueves Santos, similar a la realizada el pasado sábado y en la que participaron unas 40 personas. "Estaba en buen estado físico y entrenado porque hacía muchas rutas y estaba fuerte y ágil", afirmó su hermana.

La Guardia Civil realizó ayer una nueva búsqueda en la zona de La Canchera más próximas al límite con Cáceres, pero sin resultados positivos, según explicó la hermana del desaparecido, Covadonga Moro. "Lo cierto es que oficialmente no se nos da información. Nos enteramos por otras personas de lo que se hace, porque la Guardia Civil no nos dice nada", aseguró ayer a este periódico.

Manuel Moro tiene 53 años y reside en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Según relató su hermana, el sábado día 25 se trasladó a Villarejo, donde se estaba construyendo una casa. De ahí marchó en su vehículo hasta Vegas de Domingo Rey, a unos 35 o 40 kilómetros de distancia, se supone que para hacer la ruta de ascenso a La Canchera.

Familiares y amigos se han trasladado desde sus localidades de residencia, en Asturias y en Salamanca, para participar en las tareas de búsqueda. La familia confía en que esté sano y salvo y que sólo haya tenido un accidente porque "el día que desapareció, en esa zona hubo una fuerte tormenta con rayos y hasta con granizo". Pero nadie detectó nada anormal. Tampoco en las operaciones de rastreo que la Guardia Civil ha realizado con el helicóptero. "Él está en buena forma física, porque hace mucho deporte, camina muchísimo, por eso confiamos en que quizás se trate sólo de que haya tenido un percance", aseguró Covadonga Moro.

Manuel Moro, soltero y sin hijos, estudió Bellas Artes en Oviedo y había trabajado en la construcción, aunque en la actualidad estaba retirado.

La familia reclama más ayuda y apoyos en la búsqueda, porque ya se han cumplido dos semanas desde la desaparición y le extraña no haber encontrado ningún rastro de él. Aunque la zona en la que desapareció tiene una complicación de grado medio y el alto de La Canchera es de riscos.