Una inspección de trabajo en junio de hace dos años sienta ahora en el banquillo al responsable de un club de alterne en el concejo de Carreño. Las acusaciones de la Fiscalía de Área de Gijón piden para el acusado un año y medio de prisión, entre otras penas, por emplear supuestamente en el local a nueve chicas que no estaban dadas de alta como trabajadoras del club en la Seguridad Social.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores, recogido en el artículo 311.2 del Código Penal vigente, y solicita, además de la ya referida condena de 1 año y 6 meses de prisión, la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la citada condena y una multa de ocho meses con una cuota diaria de 8 euros (en total, 1.920 euros), con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas, junto con el pago de las costas procesales. La vista oral está señalada hoy en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón.

La inspección que dio lugar a las acusaciones del ministerio fiscal y al juicio consiguiente que se va a celebrar esta mañana tenía como objeto comprobar datos en materia de empleo y Seguridad Social. Fue efectuada en el club Teclas por representantes de la Inspección de Trabajo junto con miembros de la Brigada de Extranjería de la Policía Judicial de Gijón, que comprobaron las presuntas irregularidades administrativas detectadas entre las jóvenes que se encontraban en el interior del club en el momento de la inspección.

Recientemente fueron absueltos de unas acusaciones parecidas los responsables de un conocido club ubicado en el concejo de Siero al no quedar demostrada su condición de local de alterne, según la sentencia.