Portugal logró dominar ayer el mortífero fuego desatado el pasado sábado en Pedrógão Grande, causando más de sesenta muertos. No obstante, el combate sigue en Góis y Pampilhosa da Serra, también en el centro del país, con focos que se han reavivado. El gran incendio fue dado como dominado por la tarde, según el comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, quien explicó que el fuego no va a avanzar más allá del perímetro establecido, de 153 kilómetros.

Por ahora, la versión del Gobierno es que el fuego se inició por un rayo, aunque el presidente de la Liga de los Bomberos portugueses, Jaime Marta Soares, dijo que el fuego había comenzado horas antes de la tormenta, lo que apunta a un "origen criminal".