La maquinaria obsoleta con la que muchos ganaderos se ven obligados a trabajar es la principal causa de la gran cantidad de accidentes con tractores que se están produciendo. En el concejo de Villaviciosa van tres en poco más de dos semanas: los de Caes y Quintueles quedaron en un susto, pero el sábado un vecino de Oles de 42 años perdió la vida al volcar con el vehículo con el que recogía leña para su madre en la zona de la Capilla, en el barrio de Santa Marina de la localidad maliayesa.

El tractor que conducía Laureano Miyar Gancedo -transportista de profesión y residente en Noreña- no tenía cabina, un elemento fundamental a la hora de evitar que los vuelcos acaben en tragedia. Lo sabe bien Manolo Batalla, ganadero de Oles, quien tuvo el mismo percance hace ya diez años. "Pero tenía arco y no me pasó nada. El tractor quedó de lado", explicó ayer el profesional, para quien este tipo de accidentes se deben a que en el campo asturiano todavía se usa "maquinaria muy obsoleta, muy antigua". El arco y la cabina evitan que el vehículo quede con las ruedas para arriba si el conductor tiene la mala suerte de volcar. Estos incidentes suceden, sobre todo, en terrenos complicados. "Arriesgamos y andamos por terreno cuesto y de todo tipo", resalta el maliayés. Accidentes hay y "seguirá habiendo", pero con la maquinaria moderna se evitarían tantas muertes, opina.

Abundan los tractores con varias décadas que sí pasan las revisiones obligatorias pero no cuentan con los principales elementos de protección. "No se puede andar así", lamenta el ganadero, para quien "el problema es el de siempre: el dinero". Un tractor para una ganadería profesional anda sobre los 70.000 euros, un auténtico dineral para una explotación de carne o de leche.

Harían falta, a su juicio, ayudas a la renovación de la maquinaria, pero constata que "ya no hay dinero. No es como hace cuatro o cinco años, cuando era más fácil", lamenta Batalla. Sí existen ayudas para que los ganaderos modernicen sus vehículos, pero en el caso del profesional de Oles asegura que podría tardar "cuatro o cinco años" en que se las concedieran.

Por eso muchos acaban optando por la segunda mano en lugar de por la calidad de un vehículo nuevo. En este mercado de la maquinaria usada ya se consiguen cosas con arco o cabina. Otros ganaderos locales consultados por este periódico achacaron la sucesión de accidentes a las "imprudencias que se hacen de andar en sitios que no se puede" o a los "destinos que hay". También remarcaron la calidad de la maquinaria y la necesidad de ayudas, aunque más efectivas. "Te dan cinco y tienes que devolver diez", lamentaron.

Los de Villaviciosa no han sido los únicos accidentes del sector en el último mes. El 24 de mayo un vecino de Pravia de 31 años, Luis Manuel Menéndez Polo, falleció al quedar atrapado bajo un tractor en la localidad salense de Santa Eufemia. La víctima estaba ayudando a un amigo en las labores del campo cuando el vehículo se descompensó y volcó, atrapándolo. La muerte se produjo prácticamente en el acto.