La autopsia realizada al matrimonio británico hallado muerto en una vivienda de la localidad malagueña de Manilva determinó ayer que la causa del fallecimiento de ambos se produjo por causas naturales y sin ningún tipo de traumatismo. Al parecer, primero se habría producido la muerte del hombre, de 71 años, y luego la de la mujer, de 80, que padecía una enfermedad degenerativa.