El niño de diez años cuyo nombre responde a las iniciales D. G. D. y que esta tarde fue mordido por una víbora cuando bajaba del picu Pienzu, en la cordillera del Sueve, acompañado de su padre, se encontraba en Asturias veraneando con su familia. De hecho esta familia descansa habitualmente en la zona de Colunga.

Al parecer y según fuentes conocedoras del suceso la víbora mordió al pequeño en una mano. Era una serpiente pequeña. El pequeño pudo ir con su padre al centro de salud de Colunga, de donde fue derivado primero al hospital de Cabueñes y luego al HUCA.

"Está estable, con tratamiento y en observación, a la espera de evolución", señalaron a última hora de la tarde fuentes médicas del HUCA en conversación con este periódico. Al ser una víbora de pequeño tamaño los médicos confían en que la cantidad de veneno inoculado no fuera muy grande. "A priori, no parece que le haya producido una toxicidad sistémica, pero conviene vigilar la evolución", señalaron las citadas fuentes, según las cuales es la tercera mordedura de víbora que atienden en el HUCA en lo que va de semana. Lo más habitual es que una mordedura de este tipo produzca algunos problemas locales de inflamación. Por el momento, no los presenta.