Un hombre condenado por violar y matar a una niña de tres años fue fusilado en una plaza en el centro de Saná, en la primera ejecución pública en la capital del Yemen desde 2014. Mohamed al Magriby, de 41 años, recibió ocho disparos por la espalda tras ser tumbado en el suelo. Un policía le ejecutó, en medio del delirio de los asistentes, entre los que estaban los familiares de la niña.