"Mi calle era como un lago, en todas las casas entró el agua. La inundación se quedó en mi caso a la puerta del garaje, algo que nunca me había pasado", aseguró ayer Conchita Barquín Moreno, avilesina residente en Houston que ha vivido en toda su intensidad el paso del huracán "Harvey" por la costa de Texas. "Es lo peor que he pasado aquí en 17 años y he vivido muchos huracanes, incluido el 'Ike', que se llevó la fachada de mi casa", indicó esta profesora de español, que lleva en Estados Unidos desde 1992. "Los que llevan viviendo aquí toda la vida aseguran que nunca han visto tanto destrozo", añadió. La avilesina reside en Innsbruck Street, en el área residencial de Bellair, a solo cinco minutos del centro de Houston.

Muy conocida en la colonia española en esta ciudad tejana, la avilesina ha brindado su propia casa para aquel que necesite refugio. "Tengo una habitación libre y me gustaría ayudar", indicó. Y es que hay mucha gente que se ha quedado sin sus casas, incluso cerca de la suya. "El huracán 'Ike' de 2008 fue muy destructivo por el viento. Pero el daño del 'Harvey' ha sido sobre todo por la lluvia. Las escenas han sido tremendas. Yo estuve encerrada tres días en casa sin poder salir", confesó la mujer. Efectivamente, el mayor efecto del "Harvey" se notó entre el sábado por la mañana y el lunes por la tarde. "Houston está sobre una ciénaga, el terreno es arcilloso y por eso se ha inundado todo", explicó la profesora.

El "Harvey" sigue amenazando, ahora a la vecina Louisiana, cuando aún prosiguen las tareas de rescate en Texas. El huracán ha causado ya más de 30 muertos y unos 32.000 desplazados solo en el área de Houston.