Regresaban de pasar una noche de fiesta en la boda de unos amigos en la Vallesa de Mandor, en Riba-roja del Túria, y unos invitados se ofrecieron a llevarlos hasta València porque no tenían vehículo. Sin embargo, a mitad de camino un simple comentario y el hecho de enterarse de que eran una pareja gay desató presuntamente la ira homófoba del copiloto, quien la emprendió a puñetazos con uno de ellos. Una vez detenido el coche, a la altura de un centro comercial de Paterna, la agresión siguió fuera del vehículo propinándoles a ambos puñetazos en la cabeza, mientras éstos se protegían con los brazos. Después de proferir contra ellos insultos homófobos se marcharon, pero regresaron de nuevo, uno de ellos todavía más violento después de que hubieran telefoneado a la novia relatándole lo ocurrido, mientras el otro trataba de disculparse.

Esta brutal agresión homófoba, ocurrida el pasado sábado, ha sido denunciada por las víctimas, quienes presentan parte de lesiones. La Policía Nacional ya ha logrado identificar a los presuntos autores de la misma, a quienes han tomado declaración. Su relato de lo ocurrido y el motivo de la discusión es bien distinto, por lo que la policía ha remitido las diligencias al juzgado, para que sea el juez quien determine la gravedad de los hechos y si éstos son constitutivos de un delito de odio o de un delito leve de lesiones.

Según relatan los agredidos, el origen de la agresión fue un simple comentario, en tono de broma, cuando estos dos jóvenes, a los que habían conocido en la boda, les dijeron de «buscar unas putas». Cuando les dijeron que eran pareja y que en todo caso «para ellos sería un puto», el copiloto se giró y empezó a increparles.

«Nos llamó maricones de mierda y chupapollas y empezó a pegarnos simplemente por no ir de putas con ellos», recuerda una de las víctimas todavía asumiendo lo ocurrido. «Estoy todavía con el susto encima, que vengas de una boda y que los amigos de tus amigos te hagan esto es que no se concibe en ningún sitio», lamentaba sobre una actitud del todo incomprensible, «hubiera bebido o no», según apunta.

«Después de terminar la barra libre se ofrecieron a llevarnos porque nosotros no teníamos coche», explica uno de los agredidos. En el vehículo, un Renault Megane, iban los dos amigos del novio delante y la pareja gay en los asientos traseros. Cuando pasaban a la altura de una superficie comercial de Paterna se produjo el comentario desencadenante de todo. «Para el coche que me los cargo, para el coche», empezó a gritar el copiloto, según consta en la denuncia.

El conductor no lo impidió

Antes de bajar del coche ya propinó un puñetazo a uno de ellos y cuando el conductor paró, sacó por la fuerza a su víctima y la emprendió a golpes en la cabeza, cebándose con éste. Aunque los agredidos aseguran que el conductor no participó en la agresión, critican que no hiciera nada para defenderlos.

«Se fueron pero luego volvieron porque nos habíamos dejado el teléfono en el coche y llamamos a la novia de uno de ellos para recuperarlo», relata una de las víctimas. Esto cabreó todavía más al agresor, quien regresó enfurecido. «Maricones de mierda, para qué habeis llamado, os voy a matar», les amenazó, según la denuncia. Ahora esta pareja solo espera que el juez los mande una temporada a prisión. «Que no pare de recoger pastillas de jabón en las duchas, así sabrá lo que es sin amor», espetó uno de los agredidos.