Un preso causó ayer lesiones a tres funcionarios contra los que se abalanzó en el módulo de aislamiento del centro penitenciario de Palma al grito de "Ala es grande", según denunciaron ayer los sindicatos. Los trabajadores tuvieron que ser trasladados a un centro médico al sufrir una fractura en un dedo, un esguince y un golpe en la boca, respectivamente. Los representantes de los trabajadores, en un comunicado conjunto, criticaron la falta de medios en la prisión de Palma y reclamaron la dimisión de la directora y el subdirector de seguridad.

Los hechos, según explicaron los sindicatos ACAIP, APFP, ATP, CCOO, CSIF y UGT, ocurrieron ayer por la tarde, cuando un recluso que se encontraba en el módulo de aislamiento de la cárcel arremetió violentamente contra un grupo de funcionarios. El preso gritó "Alá es grande, por Alá" y acometió contra los trabajadores dándoles varios golpes antes de ser reducido.

A consecuencia de la agresión, tres empleados públicos sufrieron lesiones de diversa consideración y fueron trasladados a Urgencias para ser atendidos. Siempre según los sindicatos, uno presentaba una fractura en un dedo, otro un esguince y el tercero, una importante contusión en la boca.

Los sindicatos recordaron que es la segunda agresión grave que padecen funcionarios de la cárcel de Palma esta semana y la cuarta en los últimos dos meses. El pasado martes, nueve trabajadores fueron atacados también en el módulo de aislamiento por un preso que utilizó una lata de refresco manipulada para causarles diversos cortes.

Los representantes de los trabajadores achacan la "escalada de agresiones" a la falta de medios y personal "acuciantes" y a la "nefasta gestión" de la directora de la prisión, María Jesús de Dios, a la que acusan de minimizar el problema y "aplicar la política de la avestruz". Por ello, los sindicatos reclaman su dimisión y la del subdirector de seguridad.