Un nuevo informe realizado por un laboratorio de Valencia concluye que el ADN masculino hallado en la vaina de una de las balas que mataron a la viuda del expresidente de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), Vicente Sala, no pertenece a su yerno, y principal sospechoso, sino a otro hombre que aún no ha sido identificado. Este estudio se suma al elaborado meses atrás sobre otros restos biológicos, también de varón, recogidos en la mano de María del Carmen Martínez y que descarta igualmente su correspondencia con el perfil genético del sospechoso, Miguel López. Por ello, su abogado ha presentado en el juzgado un escrito en el que anuncia que pedirá el archivo de la causa.

El letrado, Javier Sánchez Vera, reacciona de esta forma al informe fechado el pasado mes de agosto y que descarta que el asesino sea su cliente. Además, hay un tercer informe, que todavía no ha sido notificado a las partes y que dice que ambas muestras, las de la mano y las de la vaina del proyectil, pertenecen a dos individuos diferentes.

El letrado del yerno de la viuda del expresidente de la CAM ha remitido un escrito al juzgado de Instrucción 7 de Alicante donde pone de manifiesto "la relevancia" de estos datos, reclama ese último informe de contraste y anuncia que solicitará "en su momento" el "sobreseimiento libre" del proceso para su cliente. "Todavía no es el momento procesal oportuno para pedir el archivo porque la instrucción no ha finalizado, pero estos datos, unidos a otros que están incorporados en la causa, nos llevarán a solicitarlo en el futuro", precisa Sánchez Vera.

María del Carmen Martínez fue asesinada de dos disparos a bocajarro el pasado 9 de diciembre en el concesionario de coches Novocar, un establecimiento de la familia Sala-Martínez ubicado a las afueras de la ciudad de Alicante y que el propio López dirigía. El yerno de la fallecida fue detenido en febrero del año siguiente por la policía como presunto autor material del crimen, aunque se encuentra en libertad provisional desde el 20 de marzo tras pagar 150.000 euros de fianza.

Manipulación

Los investigadores sostienen que fue el propio Miguel López quien presuntamente manipuló las balas utilizadas en el crimen para poder adaptarlas a un arma corta que no ha sido localizada, aunque la defensa advierte de que el resultado del examen de los restos hallados en una vaina contradice esta tesis.

Por su parte, fuentes de la Fiscalía han restado importancia a los informes sobre los restos de ADN, al considerar que la escena del crimen pudo verse contaminada por varios empleados del concesionario y el personal sanitario.