Un atraco esta mañana en un banco de Cangas de Onís se ha saldado con un atracador detenido y otro fallecido. Este último, se ha suicidado con un disparo en la cabeza tras permanecer varias horas atrincherado en el interior de la sucursal. Un equipo médico intentó estabilizarlo tras el disparo pero no pudieron hacer nada por su vida. El fallecido, Juan Carlos S. G., es un hombre de 60 años con numerosos antecedentes que acababa de salir de la cárcel. En 2011 había participado en el atraco al hospital de Palencia.

El atraco comenzó a las 09.15 horas de la mañana en una sucursal de Liberbank situada en la avenida Covadonga en su confluencia con la calle Conde Peñalver de Cangas de Onís. Una señora que se encontraba en el interior y consiguió salir fue la primera en llamar a la policía.

La Guardia Civil trató entonces de acceder a la oficina pero la salida de los atracadores desembocó en un tiroteo en el que uno de ellos (J. M. S. V., burgalés de 43 años) resultó herido y fue posteriormente detenido. En un primer momento se barajó la presencia de un tercer atracador que habría podido huir de la zona en un coche Volkswagen Passat.

En el tiroteo, un Guardia Civil fue alcanzado por un disparo y la bala le rozó el hombro. Herido leve, fue trasladado al hospital de Arriondas tras ser atendido en el lugar de los hechos por el equipo de Atención Primaria de Cangas de Onís y la ambulancia de soporte vital básico de la zona. Poco después, el agente regresaba ya recuperado al lugar del suceso.

A las 10.30 horas, un teniente de la policía judicial de Llanes intentaba entrar la sucursal para hablar con el atracador atrincherado. Una hora y media después, las conversaciones daban sus frutos y los tres rehenes, dos mujeres y un hombre, abandonaban la sucursal y eran evacuados en coches de la Guardia Civil. Los rehenes, que salieron ilesos, eran dos trabajadoras del banco y un cliente.

Los agentes mantuvieron acordonada la zona durante todo el dispositivo. Los efectivos de las fuerzas de seguridad despejaron la zona para que nadie pudiera estar en el ángulo de tiro del atracador y obligaron a los vecinos a permanecer en sus casas. El despliegue policial en pleno centro de Cangas de Onís congregó a un gran número de curiosos para seguir la actuación de los agentes, lo que obligó a ampliar el perímetro de seguridad. Numerosos vecinos no dudaron en cerrar las ventanas y bajar las persianas ante el temor a los disparos.

Así entró la Guardia Civil a la sucursal bancaria

Atraco en Cangas de Onís: Así entró la Guardia Civil en la sucursal bancaria

Atraco en Cangas de Onís: Así entró la Guardia Civil en la sucursal bancaria

Así fue el tiroteo tras la salida del banco de los atracadores

Así fue el tiroteo tras la salida del banco de los atracadores