Los padres de la bebé de 19 meses de Ibias que falleció atragantada por un grano de maíz que podría haber sido extraído con una broncoscopia, están "satisfechos" con la condena a un año de prisión de la médica Estíbaliz Valdés Diéguez, "aunque nada les devolverá a la niña", según transmitió el letrado de la familia, Ignacio Arévalo. El magistrado José María Serrano ha impuesto el pago de una indemnización de 130.000 euros para la familia de la menor fallecida, una cifra inferior a la solicitada por esa acusación particular, aunque "el motivo de este pleito nunca fue el dinero", según añadió el abogado.

El caso sufrió numerosos avatares. A las dificultades para encontrar a los médicos que asistieron a la niña, que en algunos casos habían cambiado de destino, se unió una instrucción larga y prolija. Finalmente, el pasado lunes se dictó una sentencia, que impone a la doctora un año de prisión y otros tres de inhabilitación.

Sin embargo, esta sentencia no será el final. La defensa de la médica, a cargo de Julio César Galán, ha solicitado las grabaciones del juicio de cara a la presentación de un recurso ante la Audiencia Provincial, unas acciones para las que se ha dado un plazo de diez días. En caso de que la Audiencia denegase el recurso, aún podría plantearse una casación ante el Supremo.

El Servicio de Salud, que no expedientó a la médica por su actuación, es responsable civil subsidiario, por lo que será quien pague la indemnización establecida por el juez. Serrano también condenó a la médica al pago de las costas.