Denuncia falsa y falsificación. La Policía ha detenido al millonario abogado de origen asturiano Javier Guisasola Arnáiz, afincado en La Coruña, y con despachos en esa capital gallega y Madrid, así como vinculaciones con otros países, en relación a una denuncia presentada contra una antigua inquilina de un piso de su propiedad en la Urbanización La ría de Culleredo, a la que acusa de haberse apoderado de unos muebles valorados en unos 40.000 euros. Los agentes que iniciaron la investigación de esta denuncia llegaron a la conclusión de los citados en realidad muebles no existen.

Al parecer, Guisasola -que desciende de los fundadores de la fábrica de cerámica de Cayés, en Llanera- habría presentado en su denuncia una copia del contrato de alquiler del piso que estaría falsificada en una de sus cláusulas y que diferiría del original de la denunciada. Los agentes averiguaron además que ese documento forma parte de unas diligencias abiertas por falsificación en el Juzgado número tres de la Coruña. Ese documento habría sido utilizado contra la denunciada en otras ocasiones.

Nacido en Madrid y formado en Santiago de Compostela, Guisasola es uno de los abogados más caros del país. Nunca ha perdido su vinculación con Asturias, donde aún conserva mucha familia y acude a menudo por cuestiones profesionales.

Guisasola se hizo conocido por poseer una compañía de aviones privados, The Jet Society. También ha llevado casos muy conocidos como la reclamación de 800.000 euros del vicepresidente económico del Real Madrid, Ignacio Silva, al empresario serbio Predag Jevremovic.

También saltó a las portadas de los periódicos en 2010 por la defensa de cinco belgas de origen marroquí que denunciaron haber sido agredidos por la Policía española en uno de los pasos de Melilla, aunque la versión de los agentes describía unos hechos muy diferentes, e imputaba a los denunciantes un intento ilegal de cruzar la frontera, en el que casi resultó atropellada una mujer policía.