Diecisiete días después del surrealista episodio que llevó a Gonzalo Montoya a ser dado por muerto y a revivir en la morgue del Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, el preso "resucitado" ya se encuentra de vuelta en prisión, además a petición propia. Montoya abandonó ayer el Hospital Universitario Central de Asturias, custodiado por agentes de la Guardia Civil, y acompañado por varios familiares. "No hagas nada, pórtate bien", le encarecieron. "Te quiero", le decía su esposa, de la que se despidió con un beso.

Según explicó la mujer, su marido se sentía agobiado en la habitación del HUCA, sin poder salir, ver a sus amigos y salir al patio a "jugar al fútbol". El estado de salud de este preso de 29 años ha mejorado de forma notable, aunque sigue teniendo problemas renales. El pasado jueves, explicó la familia, sufrió incluso un desmayo, aunque el domingo por la mañana ya pasó a planta, en la sección penitenciaria del Hospital. Allí ha estado dos días antes de salir para prisión en la tarde de ayer a bordo de un furgón de traslado de reclusos.

Aunque el estado de ánimo de Gonzalo Montoya ha mejora durante los últimos días, los familiares siguen temiendo que pueda volver a sufrir una sobredosis o que intente matarse. El objetivo de la familia, según explicó José Carlos Montoya, padre del joven, es sacarlo de la cárcel cuanto antes, bien con un indulto o con la libertad condicional. Como ya dijo en días pasados, si no sale de prisión, teme que salga de muerto, esta vez de verdad, y no como el domingo día 7.

El caso de Montoya se ha hecho viral, y hasta una chirigota del carnaval de Cádiz se ha hecho eco de su caso. Ahora, de regreso a la cárcel, su letrado intentará obtener el tercer grado, de forma que solo tenga que pernoctar en prisión. El abogado Luis Tuero también intentará que se reabra la investigación por la supuesta muerte del preso, al entender que se ha producido una negligencia. No se descarta una demanda contra la administración por mal funcionamiento.

La familia de Montoya ha reunido miles de firmas para pedir su excarcelación, e incluso han sido apoyados por algunos pastores evangelistas, como el avilesino Pepín Salazar, renombrado guitarrista que ha actuado con Paco de Lucía o Camarón de la Isla. No obstante, su letrado no parece convencido de esta opción del indulto.

En el cuerpo de Montoya se encontraron restos de heroína, cocaína, hachís, barbitúricos y metadona. Su caso ha puesto sobre el tapete el problema de la droga en la cárcel de Asturias, un problema al que parece no poder ponerse coto. Desde diferentes instancias, como el PSOE o el Defensor del Pueblo, se relaciona los problemas de drogas en el interior de la prisión con el desmantelamiento de las unidades terapéuticas y educativas, y se exige volver al modelo original.