Las explosión del avión que el domingo se estrelló cerca de Moscú se produjo después de la colisión y no en el aire, según los investigadores. Los equipos de emergencia han logrado recuperar las dos cajas negras de la aeronave, en la que murieron las 71 personas que viajaban a bordo, entre ellas tres niño.

El avión, un Antonov 148 (An-148) de Saratov Airlines que operaba el vuelo 6W703 de Moscú a Orsk, en la provincia de Oremburgo, despegó del aeropuerto de Domodedovo a las 14.21 horas del domingo y se estrelló pocos minutos después tras desaparecer de las pantallas de los radares.

La primera de las cajas negras se encontró horas después del siniestro mientras que la segunda fue hallada ayer por los equipos de rescate. Los restos del avión quedaron desperdigados por una zona de un kilómetro de radio, según confirmó el Ministerio de Emergencias de Rusia.

Centenares de hombres uniformados registraban ayer minuciosamente varias hectáreas nevadas en busca de cuerpos o restos del avión. La zona era recorrida también por camiones, motos de nieves y vehículos quitanieves, y sobrevolada por helicópteros.

"El tiempo era muy nuboso y la nieve caía con fuerza. Cuando se estrelló, oímos un gran '¡bang!'. Vimos una enorme bola de fuego elevarse desde el lugar; pensamos que se trataba de un meteorito", relató Tatiana Yukova, quien asistió a la tragedia desde su ventana.