La Policía ha detenido a una pareja italiana que se marchó de un restaurante de Gran Canaria después de beberse dos botellas de vino caro por el que dejaron una factura de casi 4.000 euros. El vino en cuestión era Dominio de Pingus, un Ribera de Duero que tiene un precio por botella de 1.950 euros. El local en concreto pertenece al hotel Bohemian Suites&Spa, a 200 metros de la playa del Inglés y con un precio cercano a los 400 euros la noche. Tras trasegar el vino, se negaron a pagarlo, aduciendo que no era el que habían pedido. Es verdad que en la carta hay Pingus más baratos, pero el hotel aduce que les enseñaron la botella varias veces para evitar cualquier malentendido. Tras el "sinpa", la Policía Judicial les detuvo por un presunto delito de estafa.